Psicología del color, parte 2

Psicología del color, parte 2 Tal y como prometí, vamos a continuar con este temario tan interesante que he titulado LA PSICOLOGÍA DEL COLOR Hoy vamos a ver el resto de colores que nos faltan:  Verde El verde representa la juventud, la esperanza, la nueva vida, al frescor y la naturaleza. Es el color de la primavera y de la vegetación. El verde da buena suerte y está lleno de optimismo. Induce, además, a la relajación y al bienestar.   Sin embargo, como en el resto de colores, tiene connotaciones negativas. No olvidemos que el verde es el color del veneno y lo tóxico. Se asocia a la envidia, la cobardía y a la enervación. Morado El morado es el color de la sofisticación y la elegancia. El morado está asociado con la realeza; representa la sabiduría, la imaginación, la locura, la creatividad, el misterio y la magia.   Como rasgos negativos, el morado representa la introversión, la decadencia y la supresión.   Como curiosidad, el morado en el cristianismo está relacionado con el arrepentimiento y el recogimiento. En Oriente está asociado al vicio y al mal. En otros sitios, como Venezuela y Turquía, el morado es el color del luto. Rosa El rosa es el color de la dulzura, de la delicadeza, de la amistad y del amor puro. Se puede asociar con el amor altruista y verdadero: es el color del romanticismo, del encanto, la belleza y de la calma.   Con puntos negativos, está asociado a la debilidad física, la vulnerabilidad y la superficialidad.   Y, culturalmente, está asociado a lo femenino, cosa que, personalmente, espero que eso cambie pronto. Sin embargo, esto no siempre fue así. Hace poco más de 100 años, el rosa era el color de los chicos, y el azul, el de las chicas. Y esto cambió cuando allá en los años 30, los hombres empezaron a vestirse con colores oscuros y las mujeres con colores claros; y ya a partir de los años 50, se consideró que el rosa era el color de la feminidad. Gris El gris, comúnmente, se asocia a la tranquilidad, la experiencia y la objetividad. También es el color de la paz y la elegancia.   Como connotaciones negativas, el gris puede simbolizar la ambigüedad, la tristeza, el aburrimiento, la indecisión y la resignación.   En otras culturas, como el cristianismo, el gris es el color de la resurrección y la esperanza. Negro El negro es un color bastante complejo de analizar, ya que tiene muchas connotaciones tanto positivas como negativas en diferentes culturas, aunque, normalmente, predominan estas últimas.   El negro se asocia a la muerte, a la destrucción y lo malvado. Suele ser un color depresivo, triste, negativo y pesimista. Es el color del misterio y lo desconocido y, en algunas culturas, como en el Antiguo Egipto representa la fertilidad y el crecimiento. Personalmente, creo que la psicología del color es algo bastante más complicado, ya que esta percepción depende si vives en la zona occidental o en la zona oriental. Por lo que, si queremos transmitir algún tipo de reacción, hay que tener en cuenta este detalle. Para los occidentales, por ejemplo, el color asociado a la muerte es el color negro, pero para otras culturas es el blanco. El rojo es, para nosotros, el color de la advertencia, mientras que para los orientales es el color de la buena suerte y de la buena fortuna.   De todas maneras, a la hora de diseñar cualquier elemento, bien sea un logotipo o un personaje, debemos tener en cuenta estos pequeños cambios. Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Psicología del color, parte 1

Psicología del color, parte 1 Hoy vamos a hablar de LA PSICOLOGÍA DEL COLOR Se dice, se comenta y se rumorea que hay colores que pueden influenciar tus emociones y estado mental. Por eso, a la hora de diseñar, muchas veces se tienen en cuenta los colores que se emplean, ya que mandan mensajes al espectador. Esto es lo que comúnmente se llama “look and feel”, y son herramientas de marketing y branding muy influyentes, ya que somos criaturas que nos dejamos llevar por el color. ¿Por qué ocurre esto? Bueno, digamos que es algo propio de los seres vivos. Hay reptiles, por ejemplo, que utilizan sus colores para ahuyentar a sus depredadores. Tienen unos pigmentos de color rojizo, amarillo y verde, que son vistas como una señal de peligro y tóxico. Como ya se ha comentado anteriormente, podemos clasificar los colores en dos bloques: los cálidos (rojo, amarillo naranja) suscitan reacciones, tanto positivas (como calidez, energía, alegría) como negativas (enfado, peligro); mientras que los colores fríos (como el azul, el verde o el violeta) también generan reacciones positivas (tranquilidad, paz, felicidad), como negativas (tristeza, envidia). Este tipo de significados se tienen muy en cuenta no sólo a la hora de diseñar personajes, sino también a la hora de crear logotipos, decorar un local, etc. Y es que, por ejemplo, en un sitio de comida rápida va a predominar los colores amarillos o los rojos (que se asocian a la alegría y a la energía), mientras que los centros de salud, por ejemplo, tienen un tono grisáceo o incluso azul, ya que generan una energía más tranquilizadora. A continuación, vamos a hablar del significado general de los colores más utilizados. Voy a intentar generalizarlo bastante, ya que, depende de la región, pueden variar. Blanco Se asocia el blanco a la perfección, a lo puro, al nuevo comienzo, a la salud, la paz y la fe. Es un color que se suele encontrar con frecuencia en organizaciones caritativas o religiosas, productos médicos, lácteos o alimentos bajo en grasa. Por otro lado, el blanco también puede tener connotaciones negativas. Puede representar frialdad, la antipatía e incluso la nada (ya que representa la ausencia de la materia). En algunas culturas africanas es el color de la muerte, ya que recuerda la palidez de la muerte y reafirma la pureza del alma. En China se asocia el blanco a la muerte y la mala suerte y en la India, la vida contemplativa y apartada de la sociedad. Amarillo El amarillo representa la luz y el oro. Suele relacionarse con la felicidad, la riqueza, el poder, la abundancia, la fuerza, el optimismo y la acción. Por otro lado, también representa el miedo, la fragilidad, lo inestable y la traición. Si se abusa de este color, puede llegar a irritar al espectador. No obstante, los investigadores lo consideran uno de los colores más ambiguos, pues también representa la envidia, la ira y la traición. La excesiva presencia de amarillo intenso puede llegar a irritar a una persona, ya que normalmente estamos acostumbrados a verlo en superficies relativamente pequeñas.Anteriormente, el amarillo se asociaba con el fuego y el sol y a la riqueza. Sin embargo, durante siglos, en Europa occidental, se utilizaba para marcar las vidas que se habían desviado del cristianismo o quienes no profesaban el cristianismo. O incluso a la enfermedad, ya que es el color de la bilis. Rojo El rojo representa tanto aspectos positivos como negativos, pero básicamente, se asocia a la estimulación, la pasión, la fuerza, la revolución, la virilidad y el peligro. Probablemente, esto tenga mucho que ver con que el rojo es el color de la sangre. También es el color de la pasión del atrevimiento, la importancia, el calor y la energía. Y se ha observado que es un color que, además se ser el color del éxito, puede provocar un comportamiento más extrovertido. Es por eso que se utiliza para los botones con “Call-To-Actions” (llamada a la acción, es decir, para comprar o hacer clic sobre él), en publicidad de juegos, bebidas energéticas y en establecimientos de comida rápida. Por otro lado, el rojo es el color de la sangre, que se puede relacionar con el peligro, la agresión, el desafío y la violencia. Mirando en otros países, vemos que en China es el color de la buena suerte y la larga vida, y se utiliza muchísimo en las celebraciones para atraer esas buenas vibraciones. En la India es el color de la fertilidad y es asociado a la diosa Lakshmi (la diosa de la buena suerte). En Rusia también es el color de la positividad y vida, mientras que en Sudáfrica es el color del luto. Por el contrario, en el antiguo Egipto el rojo era, normalmente, asociado al mar y la destrucción y en la Europa de la Edad Media tenía doble significado: por un lado, era el mal y la culpa y, por otro lado, la redención por la sangre de Cristo. Naranja El naranja se asocia al entusiasmo y la acción. También puede relacionarse con la lujuria y la sensualidad, con lo divino y la exaltación. En el mundo del marketing político, se suele decir que el naranja es el color más optimista de todos, por lo menos en las sociedades occidentales.El naranja representa la energía, la diversión y la calidez y, además, se asocia al entusiasmo y a la acción. Este color tiene una visibilidad muy alta, ya que, en occidente, se considera al naranja como el color más optimista de todos. Por otro lado, al estar tan relacionado con la juventud, en ciertos momentos, podría significar inmadurez, frustración y frivolidad. Azul El azul es el color del cielo y del agua, y representa la tranquilidad, la frescura, la seguridad y la inteligencia. Es un color elegante y proporciona seguridad y, por eso, es uno de los más usados por las compañías. El azul es un color que se considera beneficioso para mente y cuerpo. Disminuye el metabolismo humano, produce un efecto calmante …

Tutorial: Introducción al color

Introducción al color Hoy me gustaría hablaros sobre EL COLOR Para entender el color debemos observar detenidamente el llamado círculo cromático. Dentro de este círculo dividimos los colores: Fríos: Son los colores que abarcan desde el violeta hasta el verde. Cálidos: Son los colores que abarcan desde el magenta hasta el verde. Hay tres tonos primarios: magenta, azul y amarillo, aunque pueden variar según el modelo del color (RYB, CMYK, RGB). Mezclando estos tres colores, surgen el resto de ellos. A la mezcla de dos primarios se le llama color secundario (violeta, naranja, verde). Y a la mezcla de un primario con un secundario, terciario. RYB: Coloración tradicional. Los primarios son rojo, amarillo y azul; y los secundarios, naranja, verde y morado. CMYK: Modelo sustractivo. Es la gama de colores que se utiliza en imprenta. La mezcla de todos estos colores sobre el papel crea el negro. Primarios: amarillo, cyan y magenta. Secundarios: rojo, verde y azul. RGB: Modelo adictivo. Es el formato digital. Partimos de la oscuridad y acabamos con blanco. Primarios: rojo, verde y azul. Secundarios: amarillo, cian y magenta. A la hora de colorear, es importantísimo saber qué queremos transmitir, ya que cada color representa un estado de ánimo o una actitud. Esto podría variar según el país, pero hay algunos conceptos que se han generalizado, como que el rojo es señal de peligro o enfado; y el verde representa el miedo, la aceptación o la naturaleza. Pero esto lo trataremos más adelante.  El color se compone de tres partes importantes: el tono, que es su posición en el círculo cromático; la saturación, que define la intensidad del tono; y la luminosidad, que aclara u oscurece el color. Básicamente, modificando la saturación y la luminosidad se puede dar luz y sombra sobre cualquier objeto. Si usamos este tipo de mezcla en toda una ilustración estamos usando una gama monocromática, es decir, sólo estamos usando un tono con todas sus variantes. En tradicional, esto se consigue mezclando blanco o negro con el tono. Si queremos llamar la atención sobre un punto, lo ideal sería usar un complementario, es decir, un color opuesto en el círculo cromático al que estamos escogiendo. Por ejemplo, si estamos trabajando con azules, podríamos utilizar, como color complementario, el naranja o un amarillo. Si queremos que haya cierta armonía, lo mejor es que trabajemos con colores análogos, es decir, los que están más cerca del tono que hemos escogido. Por ejemplo, si estamos trabajando con azules, podemos utilizar los azules más verdosos para las zonas claras y los azules más violáceos para zonas más oscuras. Hay muchas otras opciones para escoger colores: triada (colores situados a 120º en el círculo cromático), tétrada (colores que forman un cuadrado entre sí); adyacentes (se cogen los colores adyacentes del complementario del color que hemos escogido, etc.               Nota muy importante: Cuidado con los negros y blancos puros. No se recomienda usar el negro puro para sombrear ni el blanco puro para iluminar (a no ser que lo representado sea algo muy viscoso o de metal y proyecta mucha, mucha luz), ya que, en el caso de usarse, sería muy complicado que queden tonos armoniosos. Lo mismo pasa cuando se trabajan con colores saturados. Hay que tener cuidado con estas elecciones. Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Tutorial: Introducción a la iluminación

Introducción a la Iluminación ¡Muy buenas! Hace mucho que no me paso por el blog. ¿Qué tal todo? ¡Espero que estés bien! Hoy me gustaría introducirte a  LA ILUMINACIÓN Una ilustración mejora muchísimo si tiene una iluminación correcta. Para ello, debemos observar cómo se comporta la luz cuando se expone a distintos elementos. Porque la luz no refleja igual si se proyecta sobre un capó de un coche o unas cortinas de terciopelo. Tampoco se comportará igual si esta luz es potente y clara o si es oscura. Hay muchos factores que hay que tener en cuenta a la hora de iluminar un objeto, pero la más importante es esta: Si observamos, por ejemplo, esta bola de plástico, vemos que, si ponemos un foco en un lado, se detectan varias partes. Tenemos la máxima luz, el medio tono, una media sombra, la máxima sombra (o terminador) y la luz reflejada. Y te podrás preguntar: pero María, hay algo que no entiendo. Si se supone que en el suelo la sombra tiene que ser más oscura, ¿por qué es más clara que la parte del medio? Bueno, pues esto es por el contraste. Es cierto que debería ser más oscuro, pero hay otra luz que muy pocas veces se tiene en cuenta y que existe y está ahí: la luz reflejada. Esta luz es menos potente que no es directa. Recordemos que la superficie donde el objeto descansa también está hecha de un material, un color, una textura, y no siempre se comportará igual. Cuando la luz impacta contra la superficie, puede pasar dos cosas: o ser reflejada o absorbida por ella. Todo esto depende del color de dicha superficie. Un objeto blanco, por ejemplo, reflejará toda la luz por igual, pero si la luz blanca impacta contra una superficie roja, solamente veremos que las ondas de luz rojas se reflejarán. Esto es llamado “radiancia” y es el responsable de que los colores de objetos adyacentes produzcan un efecto uno sobre otro. Ojo, la radiancia, en la gran mayoría de las ocasiones, es algo muy, muy sutil. Para que sea visible, hay que inyectar una cantidad de luz y a una distancia súper corta. O estar hecho de plutonio. Para poder iluminar de manera correcta, hay que tener en cuenta dos factores muy importantes: El tipo de iluminación: Nos tenemos que plantear qué foco de luz es el que vamos a usar. ¿Es luz ambiental? ¿Está en un sitio cerrado o en el campo? ¿Hay nubes? ¿Se está iluminando con una vela o una linterna? ¿Hay más de un foco de luz? Dirección: La dirección de la luz se podría resumir en dónde está situado el foco de luz. Iluminación frontal: Es la que está justo enfrente. Es decir, el foco está entre nosotros y el objeto. Es poco recomendable porque las sombras prácticamente desaparecen, lo que da una sensación de que la imagen es plana. Iluminación lateral: Es la más utilizada, porque es perfecta para definir la forma y la textura de los objetos. Además, da una sensación de tridimensionalidad y las sombras dan el contraste necesario para definir volúmenes. Iluminación trasera: También llamada retroiluminación es aquella en la que el foco está detrás del objeto. Este tipo de iluminación ocultará algunas partes del objeto, por lo que este tipo de iluminación se utiliza, sobre todo, para crear un ambiente de suspense y misterio. Iluminación desde arriba o cenital: El foco está justo en la parte superior del objeto. Un ejemplo muy claro de este tipo de iluminación es la luz solar al mediodía. Dependiendo de la intensidad, puede crear suspense, ya que cuanto más fuerte sea la luz, más densas serán las sombras. Iluminación desde abajo: Este tipo de iluminación es la menos frecuente, ya que las sombras se invierten y queda raro. Ayuda muchísimo el dibujar una flecha que indique de dónde viene la luz, ya que da una visión concreta y es de gran ayuda si, en un futuro, trabajamos con otros equipos, como, por ejemplo, animadores. Y si enfocamos esto en algo práctico como, por ejemplo, en un rostro, vemos que hay bordes difusos en toda la cara, salvo en varias zonas, donde se proyectará aún más sombras: nariz, pómulo, cuello, barbilla… proyectarán más sombras porque están más cerca de la luz. Pero ya profundizaremos más en un futuro.  ¡Espero que te haya servido de ayuda esta pequeña introducción! Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Arte tradicional: Lápices y grafitos I

Arte tradicional: Lápices y grafito I Hoy vamos a hablar de dos materiales bastante fáciles de usar y mantener, y además, económicos. Te pueden valer si estás empezando a ilustrar y no sabes por dónde empezar:   LÁPICES Y GRAFITOS El grafito o lápiz, es la herramienta más fácil de usar, ya que… ¿quién no ha usado un lápiz? Además de sernos muy familiar, por su forma, peso y tamaño es muy manejable, se borra con facilidad y no requiere tener un pulso excepcional para ser utilizado. Existen dos tipos de dureza: H: Viene del inglés “hard” (duro). Son lápices que dejan poca huella en el papel. Ideal para primeros esbozos, líneas de guías de acuarelas, pintura y dibujo técnico. Cuando mayor es el número mayor es su dureza. HB: Lápiz de mina mezcla entre blando y duro, podemos decir que es el 0 en la escala tirando a blando. Es el más usado para tomar notas ya que permite una escritura consistente y clara sin dejar marca en el papel. F: Es un lápiz de mina firme, variante del HB tirando a duro. B: Viene del inglés “black” (negro). Son lápices blandos y se consiguen un negro más intenso. Cuanto mayor es el número más blanda es la mina. Se recomienda para sombrear. Básicamente, se puede dibujar con lápices de grafito de varias maneras: Con la punta podemos crear tramados (superficies creadas a partir de líneas de distinto grosor y separación). Dependiendo de la presión y del grado de dureza, pueden variar de color desde un tono muy claro hasta uno más intenso. Con la mina del lápiz tumbada, podemos sombrear. Estas son las marcas de lápices que he utilizado durante todo este tiempo: Derwent: Son unos lápices exquisitos. Tienen una gama desde el 9H hasta el 9B. Spectrum: No, no hay que confundir esta marca con la consola. Son los lápices que más he usado. También uso portaminas de grafito, concretamente el 0,5 con minas 2H y HB. Lo bueno de estos portaminas es que en la parte superior puedes girar el enganche para marcar qué tipo de minas contiene. Pero no solamente hay lápices cuya mina es negra. También existen los lápices de colores. Se utilizan exactamente igual que los de grafito comunes, solo que estos últimos se pueden encontrar en un gran abanico de colores. Os voy a mostrar con qué lápices de colores suelo trabajar: Tri-Tone: Son unos lápices especiales, ya que están formados por tres tonos. Apenas los he usado porque me son difíciles de encontrar, pero son preciosos. Faber-Castell: Estos son los lápices acuarelables que más he usado. Al tener poco espacio en mi mesa para trabajar, los usaba más que mis propias pastillas. Dejan un color bastante intenso. Prismacolor: Mi estuche de lápices de colores favorito. Sin duda alguna. El color se extiende muy bien por el papel y tiene una gran variedad de colores. El problema está en que mi estuche llegó defectuoso y tengo lápices agrietados. Nyoni: Es una marca china de lápices acuarelables. Tienen un color muy intenso y son bastante buenos. Además, en este ámbito también tenemos lápices de colores acuarelables, es decir, que son solubles al agua. Funcionan igual que los rotuladores acuarelables que os hablé hace un tiempo, solo que es en formato lápiz. La verdad, es que son bastante cómodos, ya que el resultado final se asemeja bastante a las acuarelas tradicionales. Lo importante a la hora de utilizar estos materiales es que la punta esté afilada. Evitarás la necesidad de apretar y, por ende, que la ilustración parezca más profesional. Se puede afilar con un sacapuntas normal (recomiendo los de hierro) o con un cúter o algo afilado. Otra anotación importante que hay que dar es que hay que mimar mucho los lápices. Son instrumentos muy delicados que, si sufren algún golpe, se pueden agrietar. Cuando esto pasa, la mina de su interior se va a partir constantemente cuando estés utilizando ese lápiz en particular. Los borradores también son una herramienta complementaria muy útil. Los que más he usado son estos: Milan: Los borradores de miga de pan de toda la vida. Los llevo usando desde infantil y me parecen maravillosos, sobre todo los de 430 (los cuadrados, vamos). Borradores de goma moldeable de Faber Castell: Para quien no sea qué es esto, se trata de un borrador que, a simple vista, parece un chicle. Puedes moldearlo para llegar a zonas complicadas de la ilustración. Staedtler: Tengo un portaborrador que ha estado conmigo desde hace, mínimo, una década. Es muy práctico para dibujar fuera de casa. Con respecto al papel, recomiendo un papel prensado en frío. Aunque tiene una superficie algo rugosa, no es para nada molesta a la hora de trabajar con grafito. Este tipo de papel se puede encontrar tanto en color blanco como en otros tonos. De todas maneras, tanto los carboncillos como los lápices se agarran bastante bien en cualquier tipo de papel. Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Arte tradicional: Rotuladores I

Arte tradicional: Rotuladores 1 ¡Muy buenas! Hoy vamos a hablar de LOS ROTULADORES También llamados “marcadores”. Con respecto al resto de herramientas que he hablado (y que hablaré) en este blog, los rotuladores son un invento realmente moderno. Lo hicieron los japoneses en la década de 1960. Hay varios tipos de rotuladores, pero los podemos clasificar en varios tipos: Dependiendo de la punta: de fieltro, no porosa, acrílica, de bolita; y de distintos grosores y formas (redondos, bisel, cuadrados, de pincel). Permanentes o solubles al agua (también llamados rotuladores acuarelables). Con diferentes colores (opacos, transparentes, fluorescentes). Todos hemos pintado con ellos alguna vez, sobre todo en primaria. Pero debemos mirar más allá de eso. Con un poco de trabajo y dedicación, podemos deshacernos de esa mala fama que tiene, junto con los lápices de colores, de que los rotuladores son herramientas para niños pequeños. Os voy a hablar un poco de las marcas que he probado: Copic: Para mí, de los mejores rotuladores que he tenido. Tienen una gran gama de colores y los tienes en muchos formatos. Además, venden también cartuchos de tinta que se pueden usar para rellenar el rotulador en cuestión. También se venden por separado, cosa que es de agradecer. Porque no me habrá pasado veces que se me gasta unos cuantos rotuladores y tengo que comprar el estuche entero otra vez solo por esos cinco o seis colores que necesito. Touchnew: Son los rotuladores que más he usado en la vida. Son bastante asequibles y tienen mucha variedad de colores. Vienen en un estuchito tipo saco con asa que es muy práctico para llevar todos los rotuladores juntos. Koi: Los Koi me parecen fantásticos. Tienen una punta muy flexible que permite hacer trazos como si tuvieras un pincel entre las manos. Winsor & Newton: Sólo tuve uno y me gustó bastante. Tienen doble punta: una es fina y la otra es gruesa y biselada. Ecoline Brush Pen: Son rotuladores acuarelables, es decir, funcionan como la acuarela, solo que, al ser rotuladores, tienen un color mucho más intenso. El funcionamiento es el siguiente: pintas con rotulador y luego aplicas agua con un pincel. Creabox: Estos rotuladores acuarelables son muy normalitos. Tienen dos puntas: una fina y otra gruesa. Los recomiendo si quieres probar cómo funcionan los rotuladores acuarelables pero no quieres invertir demasiado dinero en ello. Los rotuladores del Tiger: Mira, en serio. Empezó como una broma y me hice con todos los que tenía la tienda esa. Menuda sorpresa me llevé cuando me cogí un pack y comprobé la tremenda calidad que tenían. Se venden en packs de tres colores: uno claro, uno normal y otro oscuro. Cierto es que hay rotuladores malos y rotuladores muy buenos, y no siempre es necesario invertir mucho para realizar una digna ilustración con rotuladores. Sin ir más lejos, los que uso yo se llaman Touchnew. Me encariñé con estos rotuladores durante mi etapa estudiantil en ESDIP y presenté una de estas ilustraciones con rotuladores. Y recuerdo que el profesor que tenía en ese momento me dijo: ¡Me encanta el color! ¿Son Copic? A lo que me quedé flipando, porque no pensaba que la calidad era tan buena que se podía hacer pasar por una ilustración hecha con Copics. Y, mira, una maravilla, la verdad. Con respecto a los papeles que utilizo para los rotuladores, son los mismos que uso para la tinta: el de 200 g/m² mixto marca Canson y el papel-cartulina de 185 g/m² marca Canson. Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Arte tradicional: Acuarelas I

Arte tradicional: Acuarelas I ¡Muy buenas! Hoy me gustaría hablaros de una de mis técnicas favoritas de arte tradicional: LAS ACUARELAS Me encantan porque, al ser una técnica aguada, puedes hacer auténticas virguerías y queda todo muy bonito. Para quien no lo sepa, la acuarela es una técnica que se realiza sobre papel y se utilizan unos pigmentos que se disuelven en agua. Cuando hablamos de acuarelas, podemos referirnos a dicha técnica, a las herramientas o a una pintura realizada con acuarelas. Se consideran que las primeras acuarelas surgieron un siglo antes de Cristo en China, y están vinculadas con la invención del papel, donde se aplicaban pinturas a base de agua. Fueron los árabes los que trajeron la acuarela en el siglo XII a Europa. Sin embargo, no destacó mucho como técnica, ya que se utilizaba casi principalmente para realizar bocetos previos para las pinturas al óleo, para retratar paisajes y la botánica. Algunos pioneros de la acuarela fueron Alberto Durero y Raffaello Santi. ¿Y qué necesitas para pintar acuarela? Obvio: acuarelas. Puedes adquirir acuarelas de tubo o de pastilla. La verdad, es que no hay mucha diferencia en cuanto a la acuarela de tubo o de pastilla. Lo único que cambia es el formato (las de tubo están en estado líquido, mientras que las de pastilla están estado sólido). Sin embargo, ambas tienen sus puntos positivos: Las acuarelas de tubo se venden por separado, pero tienes la oportunidad de escoger los colores que quieras. Además, suele haber muchísima más variedad y, en el caso de querer llevar las pinturas para pintar al aire libre o de viaje, puedes llenar varias pastillas con esa pintura. Las acuarelas de pastilla son perfectas para pintar al aire libre y, si estás empezando, quizás te interese tener desde el principio varios colores a mano. Si quieres iniciarte en la acuarela, te recomiendo que pruebes varias acuarelas, hasta que encuentres las que más te gusten. Aquí te paso un listado de varias acuarelas que he probado y que podrían servirte como referencia: Art Creation: Son perfectas para ir empezando. Las que probé eran de tubo, pero también las tienes en formato pastilla. Koi: Las probé hace bastante tiempo. No están nada mal, y las puedes encontrar en formato tubo o en pastilla. Van Gogh: Estas las probé cuando iba a clase. Me gustaron muchísimo. Las podrás encontrar en formato tubo y en pastilla. Rembrandt: Las que más me enamoraron, por el color que dejaba en el papel. Winsor & Newton: Estas son las que llevo usando desde hace cinco años en formato pastilla. Simplemente fantásticas. Me encanta la paleta de colores que tienen, ya que es muy, muy variado. Me regalaron el estuche con varias pastillas y una de las cosas buenas que tiene, es que hay muchísimo espacio para hacer mezclas y tiene un hueco para que dejes un pincel. Están en formato tubo y en pastilla. Bien. Ya tienes su set de acuarelas. ¿Qué más vas a necesitar? Unos pinceles para poder pintar. Los que uso normalmente son varios de distintos grosores de pelo sintético, porque son más fáciles de mantener y son más económicos que los de pelo de marta o similares. También tienes la posibilidad de adquirir pinceles que ya vienen con cartucho de agua. Son unos pinceles de plástico que tienen un tubo donde puedes añadir agua. Esto es una maravilla si pintas mucho al aire libre o quieres llevarte tus pinturas de viaje, pero no quieres ir con un vasito de agua por ahí. Es realmente práctico. Ya hablaremos en otro momento de los pinceles, la gran variedad que existen y cómo limpiarlos y cuidarlos para que duren más tiempo. Por último, y no menos importante: necesitas papel. El papel es muy importante. No vale cualquier tipo de papel, ya que, al ser una técnica con agua (también llamada técnica aguada), se necesita que tenga un mínimo de gramaje y que esté hecho de un tipo de material en particular. En este caso, recomiendo que sea un papel de algodón o, como mucho, mixto, de un gramaje no menos de 300 g/m². Sin embargo, tienes disponibles papeles con más o menos gramaje. Si usas de más gramaje, la acuarela tiende a secarse más despacio, por lo que te puede servir si quieres entretenerte con detalles, trabajar con más calma… o si estás trabajando con acuarelas en verano. Créeme. Es frustrante trabajar con acuarelas en verano, porque se seca todo demasiado rápido. Para ello, usa mejor un papel con más gramaje. El que uso yo, por ejemplo, es de 200 g/m² mixto marca Canson. ¿Qué pasa con este tipo de papel? Pues que, para usarlos, tienes que tener ciertos conocimientos y habilidad con la humedad de la acuarela, ya que, al ser de tan poco gramaje, si no se tiene cuidado, el papel se arruga con muchísima facilidad. Para evitar que esto pase, tienes dos opciones: Mojar el papel con agua por las dos caras. Así, evitarás que el papel se arrugue solo por un lado. Fijar el papel con cinta sobre una superficie rígida, como una tabla o en la propia mesa de trabajo. Yo, personalmente, recomiendo sobre una tabla de madera, porque tiendo a girar mucho la hoja y, así, me resulta más cómodo. En el caso de que hagas esto, recomiendo también quitar el exceso de pegamento de la cinta, para que, cuando despegues el papel, no se desgarrará ni tendremos accidentes.  Si, al terminar, observas que el papel sigue arrugado, puedes volver a humedecer el reverso del papel y hacer presión con varios libros para aplanarlo.  La acuarela, al ser un material tan versátil, es una experiencia muy interesante si estás empezando a ilustrar. Bien porque puede ser muy gratificante o muy frustrante, dependiendo del objetivo que tengas en mente. Aun así, recomiendo dejarse llevar y disfrutar de las acuarelas. Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Mi experiencia estudiando ilustración: Recomendaciones

Mi experiencia estudiando ilustración: Recomendaciones ¡Muy buenas! Ya sabéis un poco cómo fue mi experiencia estudiando ilustración, desde el principio hasta el final. Y de todo esto he sacado una serie de conclusiones y reflexiones que me gustaría compartir con vosotres. Cuando conoces a alguien que quiere cumplir un sueño, pero, por varios motivos, no puede, se le suelen decir cosas como “El que algo quiere, algo le cuesta”. Y mira, eso es un sí y un no. Es un sí porque, salvo si tienes mucha suerte y un ángel de la guarda ve que tienes talento y te acoge bajo su ala, es muy difícil cumplir los sueños. Sobre todo, cuando tienes responsabilidades de adulto (pagar facturas, el alquiler…) o cuando no tienes tiempo porque tienes una familia o debes acudir al trabajo. Si quieres cumplir cualquier objetivo, vas a tener que sacrificar algo y esforzarte para conseguirlo. Es posible que sea una tarea complicada, pero si te hace feliz, lo suyo es intentarlo. Lo que me lleva directamente al “no”. El no es, simplemente eso, que, a lo mejor, no puedes sacrificar nada, porque no tienes tiempo o ingresos económicos para poder invertir en eso que te hace tan feliz. O existen otros motivos. Hay casos en los que simplemente no se puede. Y no te tienes que sentir miserable o peor por no conseguirlo. O por llegar a medias. O, simplemente, por haber “empezado tarde”. Lo importante es no olvidarte que tienes un sueño que te hace feliz y acudir a él cuando lo necesites. Si te gusta dibujar, dibuja cuando puedas y, si es posible, cuando el cuerpo te lo pida. Si te apetece escribir algo, escribe. Y así con todo. Lo que me lleva a otro punto esencial de esto: si algo te hace feliz, que nadie, absolutamente nadie, te impida refugiarte en ese algo que te hace feliz. Seguramente habrás escuchado a gente a tu alrededor que se ha burlado de ti porque te gusta algo o porque quieres conseguir algo. O buscas apoyo en alguien a que aprecias y no lo recibes. Ese tipo de actitudes pueden provocar que pienses que no merece la pena continuar por ese camino. Pero, permíteme que insista: si te hace feliz, sigue. Una de las cosas de las que me arrepiento de mi pasado es haber dejado atrás prácticamente todo lo que me gustaba o que me hacía sentir realizada por no recibir ni el apoyo ni la ayuda que necesitaba. En el momento en que decides abandonar todo, te sientes fatal, como si te faltara algo en la vida. Es una sensación muy desagradable, que te convierte en una persona incompleta y desdichada. Ante eso, lo único que puedo decir es que ya bastante pesada y dura es la vida como para encima amargarte aún más. Así que te animo a que continúes siendo feliz y espero que consigas lo que te propongas. Puedes leer las anteriores partes aquí y aquí.  Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Mi experiencia estudiando ilustración Parte 2

Mi experiencia estudiando ilustración Parte 2 ¡Buenas! Os traigo la segunda parte de mi experiencia estudiando ilustración. Esta vez, es algo personal. Pero antes, tengo que meter algo de contexto. A raíz de que no estaba bien visto que estudiara Bellas Artes, decidí formarme en otra profesión que me gustaba: la robótica. Pero luego vi el temario que tenía la robótica y mi cerebro se murió. Así que opté por estudiar informática. Me gustaba mucho (y me gusta) ayudar a la gente y creía que la informática me daría oportunidades para poder independizarme. Y sí, así fue. Fue duro, porque justo, justo terminé los estudios en plena crisis de 2009, por lo que mis trabajos eran proyectos que duraban muy poco (unos pocos meses), pero, poco a poco, me fui forjando cierta reputación en la informática y, con mucho esfuerzo, llegué a ser técnica de sistemas. Desgraciadamente, se acumularon muchas experiencias negativas: machismo (desde el atender a usuarios y que me rechazaran porque “querían un informático de verdad” hasta ganar la mitad que mis compañeros varones porque patata), mal trato por parte de usuarios y jefes, y explicar y documentar programas y protocolos y que nadie, absolutamente nadie, supiera valorarlos y usarlos correctamente… Pues, al final, acabé con una depresión enorme. Hasta el punto de tener que medicarme para poder lidiar con el día a día. Pero, tras toda esa oscuridad, se alzaba una pequeña luz. Y vi que era factible el costearme los estudios mientras trabajaba. Así, me aceptaron en ESDIP para estudiar el master de Ilustración… pero la versión light, es decir, sólo iría a clase los sábados. Cierto es que aprendí un montón, conocí gente fantástica y tuve varios profesores que, aunque creo que no me recuerden, los tengo en muy alta estima. Pero creo que podría haber aprendido más si hubiera podido ir entre semana en vez de los sábados. Esto lo noté cuando pude apuntarme al master de Ilustración digital entre semana, que mis compañeros tenían más conocimientos que yo. Aun así, aprendí mucho y confirmaron algo que me animó mucho: todo lo que había ido aprendiendo por mi cuenta no ha sido perder el tiempo. Bien era cierto que tenía que mejorar, pero las bases eran bastante sólidas. Así que me tiré los dos primeros años del master aprendiendo ilustración tradicional. Durante el segundo año, además, me apunté al master de Creación de personajes y color digital, donde aprendí muchísimo, sobre todo de color digital. Ya, por último, cursé el master de ilustración digital, donde tuve que apretar las tuercas para estar a la altura que el resto de mis compañeros que iban a clase entre semana. Ni os podéis hacer una idea de la cantidad de malabares que tuve que hacer para poder entregar los ejercicios a tiempo más los extras que me imponía para mejorar. Como punto a destacar, decir que, como proyecto de fin de master, presenté tres libritos relacionados con Dungeons and Dragons: los libros de master y jugador de una campaña llamada “Bajo el cerro de los buitres” y el libro de arte, con todas las pruebas de color, siluetas, etc. Y, como recuerdo, lo imprimí todo. Gustó tanto que incluso vendí alguna copia y todo. Ojo. Consideré que ya tenía una buena base, así que busqué formación que me pudiera ayudar a enfocar todo lo que sabía hacia alguna de las metas que tenía en mente: editorial, juegos de mesa, videojuegos y cómics. Al final, me decanté por editorial y publicidad. Y, la verdad, fue una muy buena experiencia. Tuve un profesor al que admiro mucho, porque me dio muchísimos ánimos para continuar luchando por mi sueño de ser autónoma. En Editorial, aprendimos varios tipos de ilustración: ilustración didáctica (más infantil), ilustración narrativa, ilustración científica, cubiertas de libros, diseño de personajes, cómics, álbumes ilustrados y juegos de mesa. Como os podéis imaginar, me lo pasé pipa con cada uno de los proyectos que tuvimos que preparar. En Publicidad no me lo pasé tan bien porque fue donde conocí al que es ahora mi archienemigo: la ilustración vectorial. No puedo con la ilustración vectorial. No me gusta la ilustración vectorial. Pero hice proyectos muy interesantes, como diseño de carátulas de CDs, logotipos, mascotas de empresa, packaging, retratos… y he de confesar que, para este tipo de trabajos, lo mejor es utilizar la ilustración vectorial. ¿Y por qué? Pues por varios motivos: Cuando trabajas con vectores, puedes redimensionar la ilustración sin apenas perder calidad. Los diseños que se crean son muy exactos, por lo tanto, a la hora de cortarlos con láser, no suelen dar problemas. Hablaré de la ilustración vectorial en otra ocasión. Terminaré con este bloque de aprendizaje con la siguiente y última entrada. Puedes leer la anterior parte aquí. Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

Mi experiencia estudiando ilustración Parte 1

Mi experiencia estudiando ilustración Parte 1 ¡Muy buenas! Hoy me gustaría hablar de mi experiencia estudiando ilustración y explicar la gran pregunta que se formula cuando comento que terminé mis estudios en marzo del año pasado. “IsiL, teniendo la edad que tienes, ¿cómo es que has terminado los estudios en marzo?” Bueno, me alegra que me hagas esa pregunta. Bien es cierto que llevo dibujando toda la vida. Una de las anécdotas que más me contaron de pequeña fue que me colocaba entre los muebles y la pared y pintaba tanto la parte de atrás de los muebles como en las propias paredes. Y recuerdo mudarnos y ver los muebles pintados. Y alguna pared también. Quise aprender dibujo, pero en casa no estaba bien visto la ilustración y Bellas Artes en general porque eso no me iba a dar de comer. Vaya, creo que esto es algo que a muchos de vosotres os es demasiado familiar, ¿verdad? Para que veáis lo triste y patética que fue al principio mi formación, decir que “aprendí ilustración” con una revista llamada ¡Dibus! Dentro, había minitutoriales de anatomía, pero enfocadas al manga. Más tarde, todos esos números se recopilaron y formaron parte de la colección de libros “Aprende a dibujar manga”. No es que fueran muy buenos, pero algo se me quedó. Por lo menos aprendí un poco a emblocar (emblocar es colocar elementos dentro de formas geométricas, como cubos o cilindros) y entendí un poco las proporciones. En el colegio, además, teníamos una asignatura que se llamaba Plástica y era, básicamente, clases de dibujo. Pero no eran clases de dibujo normales. Eran un poco… especiales. Solamente pintábamos con témperas, lápices de Alpino y Plastidecor y poco más. He de admitir que, al principio, no aprendía nada en clase. Hasta que nos enseñaron dibujo técnico. Ah, amigo, ahí la cosa se complicaba. Dibujo técnico es, en pocas palabras, un estilo de dibujo que se utiliza para dibujar planos, esquemas, croquis, etc. Y ahí fue cuando aprendí todo lo que sé de puntos de fuga y perspectivas. Ya hablaremos de eso en un futuro, porque tiene un poco de miga. Entre la revista, los pocos libros que podía sacar de la biblioteca del tipo Aprende a dibujar manga y el dibujo técnico fui aprendiendo cositas. Porque sí, en mi época era muy raro tener Internet en casa. En mi caso, tenía que ir a un cibercafé (que era básicamente un sitio donde podías tomar algo mientras estabas delante de un ordenador con Internet) y conseguir información. Pero en cuanto tuve Internet en casa, me puse con tutoriales que veía por ahí, sobre todo de la plataforma de DeviantArt, y fui puliendo cosas. En esa época, ya conocía al que es ahora mi marido, el cual me apoyó muchísimo cuando le comenté que me encantaría aprender ilustración y fue quien me empezó a regalar libros de arte, materiales como acuarelas, pinceles; y el que, en definitiva, me animó a que siguiera esforzándome para mejorar. Y, ya en 2017, conseguí acceder a una escuela de ilustración. Pero eso es otra historia que dejaré para otro momento. Comparte Comparte Comparte Comparte Support me! Copyright © 2023 The Art of IsiL MoonKiller. All rights reserved. info@isilmoonkiller.com

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